Hay que darle voz al animal interior que llevamos dentro

«Hay que darle voz al animal interior» escuché en varias ocasiones a mi querido maestro Claudio Naranjo: . Eso me hacía darme cuenta de cómo formamos parte de una cultura patriarcal que reprime el instinto. Y entonces me preguntaba: ¿cómo podemos trabajar la espontaneidad, recuperar el espíritu dionisíaco y romper con una lógica directiva – lineal – tan anti natural ?.

La pregunta me llevó a indagar en varias cuestiones, una de ellas sobre el significado del espíritu dionisiaco….Si me acompañas, a continuación te detallo parte por parte ese proceso de descubrimiento hacia mi propia voz interior, la voz salvaje y espontánea que estaba esperándome.

¿Qué es esto del espíritu dionisíaco?

Con clara referencia a Dioniso, el dios griego del vino, de la embriaguez, del éxtasis y del delirio; convocar su esencia es una invitación a liberar la locura en los términos de un estado que tiene que ver más con activar la espontaneidad que con reprimir las pulsiones.

Invocar su nombre, entregarnos a su poderío podría decirse que es dar expresión a la parte animal (loca) que cada persona lleva dentro. Porque precisamente la locura se cura viviéndola, y así, la locura vivida se vuelve sabiduría.

Dioniso nos invita a entregarnos a la vida, fluyendo con ella, dando rienda suelta a las pasiones, al instinto, a lo salvaje y lo animal que llevamos dentro.

Se trata de soltar, abandonarse, fluir y santificar al loco que llevamos dentro, como bien apuntaba Claudio Naranjo.

¿Y a qué se refiere esto de santificar la locura?

Vivimos en una realidad muy loca y a la vez muy reprimida. Una sociedad patriarcal muy ligada a convenciones y normas sociales en la que no nos dejamos libres para soltar los patrones rígidos de nuestro vivir cotidiano. A nivel terapéutico podemos afirmar que vivimos una represión neurótica de nuestro instinto animal.

Por eso, santificar al loco que llevamos dentro tiene que ver con darnos permiso para vivir desde lo instintivo y lo espontáneo, con soltura y fluidez.

Y ahora bien, sé lo que me vas a decir: no es fácil moverse libremente desde la propia intuición y creatividad.

Pero…. ¿y si llevamos el espíritu dionisíaco al canto libre?

¿Cómo podría el canto libre recibir esa influencia dionisíaca?
O dicho de otro modo, ¿Qué sello podría imprimir el espíritu dionisíaco al canto libre?

Buscar lo dionisíaco en el canto libre

Parto de la convicción que soltar la voz y cantar dando rienda suelta a lo que sentimos es lo que mejor casa con lo dionisíaco.

Sentir algo y ponerle voz o canto sin palabras, permite que el flujo del sentir se entregue a través del sonido, sin tapujos ni censuras.

Siempre he tenido la experiencia de que cantar sin palabras y dar vía libre a mi sentir ha permitido sacar todo lo de dentro sin ningún freno, y en ese sentido mi canto se ha vuelto espontáneo, animal, no etiquetable.

A esta altura te preguntarás: ¿Es posible contactar con espíritu dionisíaco el animal interior?

Absoluta y libremente, SÍ. 

A través del canto libre, he encontrado una vía para explorar y experimentar con el arquetipo del animal.

Así pues, mi primera invitación es que explores y escuches desde la espontaneidad de tu voz libre qué animales te habitan y te acompañan.

Se trata de explorar desde una consciencia instintiva los sonidos que se quieran hacer o dejar salir desde adentro. En ese sentido, dejarse libre totalmente en esa búsqueda puede permitir encontrarse con sonoridades extrañas, voces que no sabemos o que ni siquiera somos conscientes que tenemos. Por eso mismo se necesita un proceso de aprender a soltarse y a entregarse a esos sonidos raros que la propia voz emite, sin juicios ni prejuicios a lo que va apareciendo.

El proceso va de DESCUBRIMIENTO / ACEPTACIÓN / NO JUICIO.

¿Podemos descubrir el poder de nuestro animal interior con el canto libre?

En el proceso de descubrir nuestro animal interior a través de los sonidos que vamos explorando y emitiendo, podremos sentir cómo algunos sonidos onomatopéyicos, vocablos con consonantes oclusivas, labiales o guturales, u otros sonidos varios, pueden ejercer efectos que parecieran conferirnos una fuerza, estado de conciencia o energía particular.

Es el mismo efecto que se puede conseguir con el canto de algunas sílabas en ciertos mantras, donde la repetición de ciertos fonemas puede solicitar o suscitar algún apoyo o masaje del velo del paladar, que, por encontrarse en la zona inferior de la glándula pineal, pudiera tal vez energizarla y crear ciertos estados alterados de conciencia.

¿Qué permitiría, entonces, dar voz al animal interior?

Cuando se exploran estos territorios vocales con sus sonidos tan insólitos y particulares, es fácil entrar en un estado de trance.

El estado de conciencia especial vinculado con el trance -que se vive a menudo con ojos cerrados-, es muy propicio para poder entrar en contacto profundo con el animal que está emergiendo. Y, por tanto, ese animal con el que estamos en conexión podría comunicarnos algún mensaje para nosotros o para otros, ya sea a través de los sonidos mismos, que con imágenes u oráculos.

Próximo taller «La voz de tu animal interior» el 24/26 mayo 2024 (Girona). Pídeme por mail más información: voz@rosamedinacantolibre.com

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